(o lo que queda en una torpe mente después de unos tequilas y unas lágrimas con sal y limón)
Me pareció soñar que dormías,
dormía y te veía
y te sentía a mi lado,
muy cerca,
y te tocaba y te acariciaba
y oía tu respirar,
y leía tu pensamiento,
te apretaba y lo notabas
y mojabas mi mano
y mi cara,
y mojaba tu cara
y tu mano…
y te veía riendo
y te veía corriendo,
de mi mano,
en un puerto, en una playa
y te volvía a acariciar,
es todo muy real,
y con la mano, con esta mano,
rozaba tu cuerpo, tu espalda y tu vientre
y temblabas,
no hace frio,
y mojaba tu cara
y tu mano,
y mojabas mi cara
y mi mano…
y te soñaba con las manos en las sienes,
con los ojos asustados
y con la boca muy abierta,
me da miedo,
pero rápido me sentí dentro de tu lengua,
sabor de tabaco, tequila y menta
probándote por fuera,
y también por dentro…
y yo temblaba,
no hace frio,
y nos mojábamos las manos
y nuestras caras…
y me pareció soñar que quería despertar,
pero esa curva de tu cadera
me agarraba, no me dejaba,
que no me suelte,
me atrapaba, y me cegaba,
sueño que te extraño,
qué extraño
tanta luz y todo tan oscuro
tanto ruido y tanto silencio,
tanto cartel luminoso de cine,
tanta sirena urgente,
tanta gente fuera,
y dentro solo dos
enlazados como en “el beso”…
y dormía y te veía,
te veía en una calle
pero no me acuerdo
y no era la del olvido
andas por ella, cansada,
pero seguías sonriendo
y me hacias sonreir,
siempre ries en mis sueños
¿por qué acera andas?
y dormía y te veía…
te mueves, lo noto,
te noto, y te siento
no tiembles,
lo siento, perdóname
¿qué sueñas?
¿me ves?
no mojes mi mano
no mojes mi cara
que yo mojaré nuestra almohada…
y desde el balcón
en un rincón de la ciudad
a lo lejos
se oye una canción
que habla de un cielo de una ciudad
y entre las nubes
se ve a la luna menguante
que escucha al cantante
y sueño que se vuelve llena
que se vuelve nueva…
…y se rie…
…siempre sonrie…
…sonrie siempre…