sábado, 24 de julio de 2010

.: Amargando poemas :.

En el momento más inesperado
surge
una palabra
que endulza el peor de los días,

o surges en una palabra
-en el momento más inesperado-
para amargar el mejor de los versos.

.: Sueño recurrente :.

El ruido del camión de la basura
se lleva todas las pesadillas.

Cerrar los ojos es abrir su puerta
y dejarse llevar.

Ahí está. Ahí sigue.
Lo cierto es que siempre estuvo.

El espejo escucha sin responder
las preguntas del tiempo
y se quiebra al saberse huérfano
de historias verdaderas.
Nunca pudo contar a nadie
a qué rostro amó.

No se puede concebir un mar
sin su presencia.
Imposible poblar su retina
ni descubrir nuevos rincones
en el reflejo de su continente.

No hay desiertos
para llenar de nuevo su reloj de arena.
No hay oasis donde descansar
de esta carrera.

De nuevo el espejo sin respuestas.

Nunca pudo contar a nadie
a qué rostro odió.

Y ahí está. Ahí sigue.
Pero lo cierto es que nunca estuvo.

Abrir los ojos
es cerrar todas sus puertas.


¿¿¿qué coño significa soñar con espejos???

viernes, 23 de julio de 2010

.: Cambios :.

Te cambio tu lluvia
por este paraguas
de tejados y antenas,
por estas calles mojadas
de ausencias,
por estas manos que tiemblan
de calor.

Te cambio tu verde
por esta ceniza
que quema mis dedos,
por el gris velado
de este cielo,
por el negro veneno

de mi voz.

Te cambio tu mar
por esta gran vía
asfaltada en silencios,
por este río
sin curvas ni orillas,
por esta puerta
sin puesta de sol.

El rumor de esta ciudad
te cambia la vida,

y yo

no te cambiaría
por nada.

martes, 20 de julio de 2010

.: Rutinas :.

Estos días se repiten
como fotografías tomadas a la misma hora:
mañanas de olor a alcohol, tardes de sol y cloro,
noches que caen y se deshacen en mi espalda,

y sólo sus juegos me salvan de rutinas
que se agolpan detrás de mi puerta.

martes, 6 de julio de 2010

.: Hostales :.

No recuerdo sus nombres
pero desde sus balcones
la vida olía distinta
y sabía mejor,

la ropa por el suelo
-alfombra de mañanas de aspirina-
cuando las doce eran las dos
y tres los que, escaleras abajo,
huían en silencio cegándoles el sol.

No hay ascensor para tocar el cielo,
no hay noches de insomnio
que no me recuerden a ti,
y a ti, y a ti también…

La recepción principio y fin
de un viaje al azar, un disparo
a bocajarro a la vida de oficina
y periódico en el sofá,

y desde sus balcones
el Rastro y su domingo,
el adoquín de la Plaza Mayor,
el cielo de Fuencarral,
la cerveza del barrio de las Letras,
la cartelera de la Gran Vía,
las estrellas de Princesa,
la soledad de Alcalá…

la vida olía distinta
y Madrid a ella, a ella
y a ella también…

y desde sus balcones, tú,
y tú, y tú también…

y tú también.

lunes, 5 de julio de 2010

.: Cuéntame :.

Quise arrancarte una sonrisa
y cruzar la sal de tu voz,
mezclarme con la saliva del pasado,
vestirme de blanco,
ser algo tuyo.

Cuéntame si aquellos caminos
siguen siendo lugar donde aparcar
el sudor de las noches de verano,
si todavía se puede caminar por la ribera del río,
si el reloj de la plaza sigue marcando las diez.

Dime si en alguno de tus viajes
sonreíste recordando canciones del viejo cassette
mientras tus pies dormían sobre el salpicadero

y nuestras manos enredadas.

¿pusieron ya las terrazas de verano frente al mar?
¿te despiertas con aquella camiseta azul?

¿eres feliz?

cuéntame,

cuéntame algo…

Quise arrancarte una sonrisa
y parece que te arranqué la voz.



Quique González - 'Rompeolas'


Llévame a ver salir el sol
desde todos los portales de la luna
llévame al puerto y al malecón
cuando el cielo se nos llene de gaviotas,
alumbrando las calles oscuras
todas las estrellas que hoy durmieron solas
(desde el rompeolas me acuerdo de ti)
vuelo controlado, colgado del palo
de las banderolas.

Y ahora ya no puedo prestarte mi abrigo
ni quitarte la ropa, ni sudar contigo
ni perder la calma, ni decirte las cosas
que nunca te he dicho.

Y ahora ya no puedo prestarte mis alas
ni subirte la falda
ni cogerte con vicio
ahora da lo mismo reírse de todo
que llorar por nada.

Llévame a ver salir el sol
cuando enrede los cabellos en tu nuca
llévame al puerto de náufragos
y a los muelles que no escuchan tus preguntas,
desatando pañuelos de bruma
hace algunas horas que perdí la suma
(desde el rompeolas me alejo de ti)
vuelo equivocado, tu voz es el viento
que rompe las olas...