Salgo de clase de guitarra. Yesterday, tremenda canción. Si, un ayer en dos minutos y tres
segundos. Siempre ayer.
No quiere presentarse con toda su crudeza el invierno pero, tímidamente, hoy llovió y las fachadas y tejados huelen a limpio. Resbalan las calles sobre un pentagrama y mis pasos desafinan sobre la acera. Las farolas dibujan sombras inquietantes e imagino un perfil que me resulta familiar. Antes los viernes servían para observar el guiño de la lluvia dentro de un bar, ahora para construir acordes menores –esos que proveen melancolía a una canción- e intentos de vertiginosos solos. Y también, como no, para pensar en ti mientras una melodía se enreda entre mis dedos y mi boca, como aquel cigarro que compartíamos no hace tanto, como tu lengua. Como digo, hoy llovió. Y eché de menos tu paraguas rojo y, también, por qué no, tu mano en mi pelo. Recuerdo el sonido de los tacones de tus botas negras abriéndonos paso entre los charcos. Entro en mi coche lleno de heridas, en ese otro mundo, en ese espacio donde a veces duermo y a veces hasta respiro. En el asiento del copiloto descansa mi abrigo y sobre él creo ver tu sonrisa, tus ojos cerrados, tu respiración agitada. La radio se alía con el recuerdo y con esos acordes menores: el locutor presenta a Ismael Serrano y su ‘qué andarás haciendo' parece dirigir el coche entre luces difuminadas y gotas resbalando que no quieren morir.
...¿Qué andarás haciendo ahora? ¿probándote quizá un vestido nuevo?...
Parece que fue ayer. Y hoy I believe in yesterday.
No quiere presentarse con toda su crudeza el invierno pero, tímidamente, hoy llovió y las fachadas y tejados huelen a limpio. Resbalan las calles sobre un pentagrama y mis pasos desafinan sobre la acera. Las farolas dibujan sombras inquietantes e imagino un perfil que me resulta familiar. Antes los viernes servían para observar el guiño de la lluvia dentro de un bar, ahora para construir acordes menores –esos que proveen melancolía a una canción- e intentos de vertiginosos solos. Y también, como no, para pensar en ti mientras una melodía se enreda entre mis dedos y mi boca, como aquel cigarro que compartíamos no hace tanto, como tu lengua. Como digo, hoy llovió. Y eché de menos tu paraguas rojo y, también, por qué no, tu mano en mi pelo. Recuerdo el sonido de los tacones de tus botas negras abriéndonos paso entre los charcos. Entro en mi coche lleno de heridas, en ese otro mundo, en ese espacio donde a veces duermo y a veces hasta respiro. En el asiento del copiloto descansa mi abrigo y sobre él creo ver tu sonrisa, tus ojos cerrados, tu respiración agitada. La radio se alía con el recuerdo y con esos acordes menores: el locutor presenta a Ismael Serrano y su ‘qué andarás haciendo' parece dirigir el coche entre luces difuminadas y gotas resbalando que no quieren morir.
...¿Qué andarás haciendo ahora? ¿probándote quizá un vestido nuevo?...
Parece que fue ayer. Y hoy I believe in yesterday.
Yesterday - The Beatles