Acabo de enviarte un mensaje.
Siempre te busco cuando el frío
se instala en mi boca
o cuando, simplemente, apareces
al abrir esta maleta cansada.
Hoy hace frío en Palencia
y no puedo respirar
el arroyo que me sortea
ni caminar descalzo en la falda de esta montaña.
No puedo evitarte. Y surges. Como siempre.
También al cerrar esta maleta cansada.
Quizá saber de ti me salve
de este pasillo incendiado de olvido,
quizá quiera enredarme en tu tela de araña
inventándome otro carnaval con tu nombre,
quizá seamos eternos sin saberlo.
Impaciente repaso mi buzón
mientras te imagino en La Latina
acariciando escalones
o haciendo de la boca del Metro tu trinchera.
Madrid me espera como tú esperas
que la misma ciudad te abrace con su cielo.
Seguimos teniendo los mismos sueños
e intactos esos días que ya no volverán.
Acabo de enviarte un mensaje.
Tu mirada me hace grande - Maldita Nerea