Ella lleva en las manos el gesto
azul del día que amanece,
en su espalda la frontera
que anuncia una ciudad
desnuda de apariencias
y de semáforos en ámbar,
en sus pasos la espuma
de un oleaje que trae noticias
de vidas que apostaron
por nuevos reinos,
lleva febrero en su piel,
mil noches en sus lunares,
y cada segundo de espera
anida en su lengua,
Ella lleva pájaros anudados
en sus dedos, y
v
u
e
l
a
y en su vuelo,
en su estela, lleva todas mis ganas.