Es extraño seguir sabiendo
de tus labios un año después
y hacer de cada abrazo
un acto inédito, un nudo
que se desliza suave por nuestro
calendario,
y tu rostro perpetuo en cada cerrar
de ojos, en cada hora de la tarde
que se pregunta dónde estamos
y qué planes inventamos para un día
sin fecha ni distancia,
es extraño besarte cada noche
y no sentirte respirar, es como
un viaje sin paradas ni vistas
desde un mirador,
como el licor que no termina
de destilar o como nombrarte
y no recordar tu nombre...
y seguimos tachando noches
del calendario y los aviones
siguen perforando nuestras nubes,
y las distancias son tatuajes en la lengua
y los sentimientos,
los sentimientos
siguen
a flor
de piel
Es extraño seguir sabiendo
a tus labios
un año después...
Como siempre, Antonio, como siempre magnífico. Hasta las asonancias suenan bien.
ResponderEliminarUn abrazote. Tino Lobato
Por cierto, Vitruvio me ha publicado un nuevo poemario, El secreto nombre del agua. Lo presento en Badajoz este 19 de mayo.
Hablamos. Un abrazote amigo.