Nadie conoce a nadie
todos se esconden
al cruzar la calle
almas dormidas
sin ninguna prisa
que nunca saben
hacia donde caminan
vidas perfectamente torcidas
sonrisas que tapan mentiras
falsedad e ira,
lágrimas fingidas
y por debajo cínicas risas
y pajas mentales...
chilabas, trajes
sombreros, turbantes
occidentales, orientales
petróleo, dólares
organizaciones mundiales
fundaciones
comisiones
religiones
torres de babel
donde nadie se quiere entender
nadie quiere conocer su papel
y mientras silbando se van a comer
se declara una guerra
otra más, pero que más da
una contienda cualquiera
que arrasa entera una ciudad
espectáculo en televisión
misiles, bombas y minas
y más vidas perdidas
y los niños se pegan
por un puñado de arroz
atroz foto que se premia
en Abril al abrir el periódico
sin lágrimas en los ojos,
sin pestañear…
esto tiene que acabar
y será…
cuando La Tierra
no pueda más.
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