Estoy desnudo
esperando la llegada del frío
y que los titulares
hablen del fin del calor
que incendia los sentidos
pero no llegan noticias
allá donde habito…
desde esta ventana
no hay vistas al mar
ni al humo que roza tu boca
y el aire que ayer respiramos
ya no me nombra
tu ausencia
es un abismo que asusta
y es que este descampado
sin sombras
está más solo que nunca
Aprieta los dientes y plántale cara a esa asquerosa soledad, no hay otro camino... o cuélgate de la cola de mi cometa y sobrevuela conmigo la ausencia, que parece que la soledad, compartida, duele un poco menos.
ResponderEliminarBesos, enormes