Dame la voz que guardas en tus noches
y levanta de este silencio
un espacio para habitar.
Hace tiempo que este pasillo
devora nuestras horas
dejando herido este viejo reloj,
no hay minutos que ericen esta piel
ni un instante en tu vientre,
no recuerdo el camino de regreso
hasta tu nombre.
Dame la voz que guardas en tus noches
y sácame de este mal sueño,
levanta un espacio para habitar.
"no recuerdo el camino de regreso
ResponderEliminarhasta tu nombre."
Como me gusta este pedacito, que triste y a la vez que esperanzador... al menos a mi me lo parece, je je.
Me gusta este poema, mucho.
Besos mil.
Justamente el verso que ha erizado mi piel...
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo.
Gracias Mayte...
ResponderEliminarsiempre por aquí, ya sabes que me gusta ver esa gorra azul asomándose.
un besazo
Gracias enigma...
ResponderEliminarA veces tratamos erizar la piel cuando escribimos, pero es tan difícil....
un abrazo