No se cómo llamar
a este febrero de cenizas.
Si busco un nombre
inevitablemente pienso en ti
y en la hora que reclamas mi presencia,
en el vértigo de los viernes,
en el aire que no compartimos
por no respirar de la misma lluvia.
Y este tiempo es el breve espacio
donde conviven nuestros nombres
para hacer del error una leyenda,
de la ceniza el brillo de una llama.
Buenos días Desconcierto!!
ResponderEliminar...de las cenizas el brillo de una llama.
Me gusta ese pensamiento positivo,el darle la vuelta para que nos sintamos mejor,a pesar de la lluvia y el tiempo
Un abrazo
Gracias Estrella
ResponderEliminarsi, al final saco algo positivo del poema.
muchas gracias por pasar