.: De repente, tu voz :.

Me he ausentado

pero, de repente, tu voz…

y decido regresar desde no sé bien donde.

Quizá me haya perdido tantas cosas

como segundos has respirado,

quizá hayas necesitado de mi,

de mis contradicciones, gritándome,

esperando descalza una señal

o tan sólo un par de palabras,

quizá sólo quisieras contarme cómo fue el día,

que pasaste frío bajo la marquesina,

que el trabajo duele a veces,

qué Madrid rebosa de gente, de luz,

y a la vez parace tan deshabitada y gris.

Quizá me dieras por perdido

porque ni yo mismo sé dónde estuve…

pero de repente, tu voz,

tu  voz…

y decido regresar.