Vivo doblando las verdades
y tapándome los ojos cuando te quiero ver,
haciendo de las tardes
el ovillo olvidado en las esquinas de tu plaza.
Pero esta ciudad nunca olvida.
Los hoteles continúan con su rumor
de amores invisibles,
los jardines mienten a los árboles
con cortezas que se desangran
y nosotros seguimos en los mismos lugares,
allí donde las excusas son alas de pájaro.
Me pregunto qué nos hacía respirar
si la única estrategia era abrir los ojos
para escucharnos.
Ahora sé que no era eterno el balcón
desde donde tú me decías,
muere mil veces por mi.
Y aquí sigo, mil veces vivo,
sin más ropa que nuestros nombres.
Felicitaciones por tu blog y por el poema que acabo de leer... sencillamente excelente me ha encantado
ResponderEliminarsaludos desde argentina
Gracias!
EliminarMi saludo para ti hasta Argentina
.
ResponderEliminar.
EliminarBuenísimo poema, Antonio. Me ha encantado leerlo. Un abrazo.
ResponderEliminarNo sabes cuánto me gusta que te pases por aquí y leas un poco.
EliminarSon ya muchos años.
Gracias por estar
Puede que nada sea eterno, pero es tan bonito cuando se cree que sí.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Me niego a creer que no haya nada eterno. Hay amores eternos, aunque no sean físicos...aunque no estén en el mismo lugar...Hay amistades eternas (las tengo y, aunque desconozco el futuro, tengo la certeza de que serán eternas), las canciones son eternas, los libros, los poemas....todos nosotros....
Eliminarun abrazo y mil gracias por estar -vertiginosa- por aquí.
"Muere mil veces por mí", "Y aquí sigo, mil veces vivo". Título y verso me empujaron a abrir un poemario de Sylvia Plath y otro de Santa Teresa.
ResponderEliminarUn saludo, Desconcierto.
Muy interesante tu aportación. Gracias por pasarte.
Eliminar
ResponderEliminar"Morir
es un arte, como cualquier otra cosa.
Yo lo hago excepcionalmente bien."
(Sylvia Plath, Lady Lazarus)
"Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero."
(Vivo sin vivir en mí, Santa Teresa)
Muchísimas gracias por las citas, muy acertado tu comentario. Me alegra mucho que pases por aquí.
Eliminarun abrazo
"Me pregunto qué nos hacía respirar
ResponderEliminarsi la única estrategia era abrir los ojos
para escucharnos."
Qué fuerte, prometer la muerte es como prometer la nada, se puede imaginar pero nunca condonable.
Yo pido también que mueran por mi...sin excusas...en el amor no valen medias tintas, si no das todo, nada vale...
ResponderEliminarGracias Vicky por dejar tu comentario.
besos
“Forever is composed of nows” Emily Dickinson
ResponderEliminarPor todos esos momentos de hoy que son para siempre eternos.
Besos
Aún es posible morir de amor para resucitar después.
ResponderEliminarSaludos ;-)
Que tal, amigo? Me meto en mi guarida componiendo, escribiendo, leyendo y tengo un poco abandonado el blog. Pero sigo viniendo por tu casa y leyendo lo que escribes muy a menudo, aunque pase de puntillas. De vez en cuando te dejo algún comentario que no se si leerás. No hace falta decirte que me encantan tus poemas, tus canciones y que eres grande. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarHola Desconcierto!!!!
ResponderEliminarNo quiero pedir a nadie que muera por mi ni una sola vez...eso se ofrece sin pedirlo, cuando el amor se siente de veras, pones todo tu cuerpo y tu alma a su disposición, sin exigencias, tan solo te ofreces,la generosidad hace el resto.
Me alegro de volver a leerte, siento no haber pasado antes, vuelvo a estar en activo, jaja!!
Un beso guapo!!!!