Nadie sabe que fue de aquel
amor.
Pregunté por la ciudad
que habitaba en cada
silencio,
por los sueños que agitaban las
calles,
por el desahucio sin nombres.
Y quise ser olvido y omisión,
el humo que se esconde del
incendio.
No pretendo instaurar en mi
el día del recuerdo, ni amar
a ráfagas
con la violencia de una noche
de martes.
¿qué fue de aquel amor?
Nada es más incierto que el
siguiente paso,
que el verbo amar,
que la
calma
que responde cada pregunta.
Hay más verdades en su
presencia
que en las huellas retenidas
en el aire.
Hola Antonio!!!!
ResponderEliminarMe alegro mucho de verte de nuevo!!!!
Hay recuerdos que se graban, que se quedan a nuestro pesar, que pesan más que el aire que respiramos y por lo tanto nuestro caminar se hace fatigoso, cuesta dar el siguiente paso, lo desconocido nos abruma, quizás por el miedo a que nuestras huellas no se queden marcadas...o por eso precisamente.
Siempre es un placer verte escribir!!!!
Un abrazo!!
Gracias Estrella
Eliminarsiempre es un placer...verte por aquí...
besos!
Me encanta que escribas por aquí... y gran vuelta hablando de incertidumbre..
ResponderEliminarLlevaba tiempo sin escribir...con los parones, a veces cuesta retomar las buenas costumbres...
EliminarGracias por seguir aquí...
mil besos