Fue sólo una forma más
de matar la soledad,
de respirar con los ojos vendados
a través de la piel,
un intercambio de palabras
sin el sabor de una lengua que anuncie
el temblor de un futuro,
fue sólo huella en cemento fresco,
la raiz agotada de una ciudad de paso,
una duda en alta mar,
la isla donde naufragan
la madrugada de los martes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjame tu comentario, me gustará leerlo ;)