hay un nombre
que resbala en la madrugada
justo allí donde nadie conoce a nadie
y todos esconden sus verdades.
Infinitas historias a la hora
en que reincidentemente claudica la ciudad.
A media luz el humo es el telón
que sube anunciando guiones
que buscan algo que contar
bajo el cielo de una tulipa azul,
en el roce de una cintura
está el deseo,
y en la mentira,
y en el rojo de unos labios,
y en la forma de mover las manos,
y en el mostrador de la recepción…
reincidentemente…
Si resbalas conmigo
te cuento mis medias verdades
te ofrezco el pulso de mis noches,
y diez mares en tu espalda,
a cambio te pido que, mañana, olvides
el nombre de esta calle.
Las verdades a medias....
ResponderEliminarque no llegan a ser mentiras, simplemente dejan una parte de lado.
A veces me desconciertas.
Muá.
me desconcierto yo solo, migas...
ResponderEliminargracias por pasarte de nuevo
un abrazo
Que sepas que estoy aplaudiendo de pie..
ResponderEliminarUna satisfaccion encontrar tus letras..