Perdona que faltase a nuestra cita, amor,
que olvidara que iba a llover
mientras me esperabas desnuda,
en nuestra esquina, mirando al cielo.
Disculpa esta ausencia,
esta demora sin plazo ni voz,
el terrible bostezo,
olvidé que existe en tu noche
que olvidara que iba a llover
mientras me esperabas desnuda,
en nuestra esquina, mirando al cielo.
Disculpa esta ausencia,
esta demora sin plazo ni voz,
el terrible bostezo,
olvidé que existe en tu noche
un minuto para taparte.
Y ahora que parece que estás seca,
que tu piel se acostumbra a la tormenta,
que me dices que ahí sigue nuestra esquina
aguardando nuevas citas, planeando nuevos viajes,
yo me olvido de vivir,
Y ahora que parece que estás seca,
que tu piel se acostumbra a la tormenta,
que me dices que ahí sigue nuestra esquina
aguardando nuevas citas, planeando nuevos viajes,
yo me olvido de vivir,
y busco esquinas con charcos
donde nadie quiera esperarme.
ay qué pasará que parece que el amor se empeña en jugar a que nunca me atraparás....
ResponderEliminar(que conste que los charcos no son tan malos ... jj)
No puedo ni quiero evitar salir de aquí...
ResponderEliminarPrecioso lugar.
Saludos
¿dónde andabas, bandido? Menos mal que has vuelto con una preciosidad :)
ResponderEliminarBesos muchos.
Hola Desconcierto!!
ResponderEliminarAndaba yo buscándote hace días...pero me equivoqué de esquina!
Un abrazo mañanero