Donde nada se espera
sobrevuela el deseo,
cegando los días enteros.
sobrevuela el deseo,
cegando los días enteros.
No había nada en mis tardes,
sólo corazones dibujados
en placas de hielo,
y aparece tu mirada
…aparece de la nada,
para quedarte y llevarte
en el eco de mi mente.
Para beberte despacio,
para fumarte sin prisa.
Y ese viernes de Febrero
tus besos ciegan mis sucesos
para hacerlos pasado,
Infinitos tus besos.
Breve infinito el momento.