No pedí que tus días
acortaran los caminos
atajando entre mis piernas,
no pedí que volvieras
acortaran los caminos
atajando entre mis piernas,
no pedí que volvieras
solo pedí que te quedaras
enredada en el anuncio de mi alma,
que te quedaras
para ver tu mar desde el balcón de Junio,
despertar con tu lengua
y el ruido de tráfico de un lunes en Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjame tu comentario, me gustará leerlo ;)