Tú querías reencarnarte en un trazo
y yo soñaba en hacerlo en tus letras
que invitaban al misterio de tus dedos.
y yo soñaba en hacerlo en tus letras
que invitaban al misterio de tus dedos.
También quise renacer en tus jueves
por las cuestas de Madrid,
en las madrugadas de lluvia en la cara
que, tras la calma, daban siempre paso
a tus mañanas de rápido café.
Aquellos días quería reencarname en gato,
en el rostro de una de tus fotos,
en la página trece de tu libro favorito,
en el sentir de aquellos fados,
en el cojín del olvido,
en la manzana del pecado...
No quería huir tras el ruido de tu puerta.
Yo, perseguía reencarnarme en vida,
tú, en instantes sin esperas,
en mujer de otra época
- que no era la mía –
en otros ojos, en otras manos…
Y es, ahora,
cuando te entiendo.
Y es ahora cuando me encuentras,
ResponderEliminarhay que joerse!! y durmiendo,
que estaba yo en plena siesta,
cuando ha sonao el teléfono.
Vamos que el romanticísmo,
se ha tornao en un infierno,
maldita la inspiración,
que me ha sacao de mi sueño.
Es broma eh???? es que me estoy tomando un café ;).
Besos jswy.