El azul se funde con el verde
y rompe en las rocas
en una espuma que atrapa retinas
agitando la conciencia.
Huele a manzana y serrín,
a desniveles imposibles,
a huellas ancestrales y a una bendita niebla
que sigue sin tener sitio en los mapas,
el silencio muere en regatos sin nombre
o en el vuelo de un leve recuerdo
entre soportales y travesías mojadas
cuando el reloj, irremediablemente,
marca el regreso al gris…
y yo,
parte de una fotografía sin hacer,
fragmento de una escapada
donde la lluvia lo es casi todo,
no encuentro explicación a tanta belleza.
y rompe en las rocas
en una espuma que atrapa retinas
agitando la conciencia.
Huele a manzana y serrín,
a desniveles imposibles,
a huellas ancestrales y a una bendita niebla
que sigue sin tener sitio en los mapas,
el silencio muere en regatos sin nombre
o en el vuelo de un leve recuerdo
entre soportales y travesías mojadas
cuando el reloj, irremediablemente,
marca el regreso al gris…
y yo,
parte de una fotografía sin hacer,
fragmento de una escapada
donde la lluvia lo es casi todo,
no encuentro explicación a tanta belleza.
¡qué bien expresas sensaciones que yo también he sentido!.
ResponderEliminarTazones es un lugar privilegiado
Saludos
eloy
Yo, parte de una fotografía sin hacer....
ResponderEliminarme chifla!