duelen sus minutos, el filo de sus dudas,
el presagio del rumor de las esquinas,
la incertidumbre del viajero cansado,
su espera en la terminal del aeropuerto.
Duele el silencio de este anochecer,
cuando lo que se espera es el bullicio
de una ciudad encendida,
un disparo de ternura a quemarropa,
la piel vistiéndose de piel.
simplemente ...bonito.....hoy es sábado si...un sábado frío....
ResponderEliminarbs
Hay sábados mejores que el de ayer, sábados de ciudad encendida, de bullicio en las calles y bares, de bullicio en la piel, en la lengua, en la manos..
ResponderEliminarGracias, anónim@