Perdona que me veas así,
con estas manos cuarteadas
y el corazón sin pulso,
con estos ojos óleo y pastel
tan Edvard Munch.
Perdona por estas mariposas
que se alojan en la lengua
volando desde mis entrañas,
por estas nubes sobre mis hombros
y estas cometas atadas a mis dedos,
por estos gusanos en vida.
Perdona, amor,
por mostrarme tan blanco y negro.
Será que aún no amaneció,
serán estos raíles,
el desapego del otoño tras la ventana,
el desapego del otoño tras la ventana,
la distancia...
...disparos de bala que viajan
entre las camisas en mi maleta.
entre las camisas en mi maleta.
Amor, regreso pronto.