La tristeza se diluye estos días
por la venas de la tranquilidad.
por la venas de la tranquilidad.
No hay respuesta si no hay pregunta.
Pero hoy mejor no preguntar.
El sol de la tarde ya no arde cuando estás
y el rojo de tus sueños ciega mis ojos
mientras la radio advierte
que, de no verte, esta ciudad me quemará.
Llegas para calmar todas mis noches,
para claudicar, para reincidir, para vivir,
y aplaudo tu presencia que es la esencia
de los días que se tachan sin razones
cuando todo está por venir.
Acércate si ves que la soledad se acerca,
su meta es separar corazones.
Acércate y caeré,
pero acércate…para vivir
pero acércate…para vivir
esto... acércate tú!
ResponderEliminarPreciosos y acariciantes versos, poeta. Un saludo y un roce.
idem....esta la has bordao.
ResponderEliminarJuasway.
Me ha desbordado, no tengo palabras suficientes para plasmar lo que me haces sentir al leer esto¡
ResponderEliminarUn besote gigante
PG
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarAh! un súper beso
ResponderEliminarAJ