Adicto a las despedidas,
a las huídas cuando todo huele bien,
a los cajones vacíos,
al tren que atraviesa la frontera.
Se aleja aquella gota de agua resbalando
por sus labios.
Llorando, se diluyen todos los azules
y el vaho ya no dibuja un corazón
en el espejo de un hotel.
a las huídas cuando todo huele bien,
a los cajones vacíos,
al tren que atraviesa la frontera.
Se aleja aquella gota de agua resbalando
por sus labios.
Llorando, se diluyen todos los azules
y el vaho ya no dibuja un corazón
en el espejo de un hotel.
No hace falta que disimules. Ya no.
Otros brazos que no abrazan y se van.
Y yo, adicto a todo lo que no eras tú
me voy
como siempre / mirando atrás.
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