Después del sol,
la lluvia
que se clava
en la frente sin piedad,
sin avisar…
no te puedes fiar
de la luz de un día,
que pinta su sonrisa con rayos
que se deshacen en la manos
sin avisar
después de ti,
el silencio,
las ganas de desertar,
de ahogar el tiempo
y matar los recuerdos
de tres en tres
y después de todo...
después de ti,
nada,
nada,
todo pasa
y nada pasa...
una sonrisa no cuesta nada
pero nada
es mejor que todas las sonrisas
que se fueron sin avisar
¡Que te echaba de menos...!
ResponderEliminarCuantas cosas dices, todas tan cerca de mi que me ponen los pelos de punta... se me eriza la tela de araña.
Y aqui sigo, tejiendo mi propia red para no hacerme daño cada vez que vuelvo a caer en esa nada.
Besos enormes, la arañita que te abraza.
Hola, gracias por pasarte...dejé de escribir desde el día 8 por varias circunstancias...pero bueno hoy, al menos hoy, de nuevo por aquí...
ResponderEliminarA ver si tu "nada" se convierte en "TODO" pronto, te lo deseo de corazón...lo celebraré por TODO lo alto
un abrazo
"pero nada es mejor que las sonrisas que se fueron sin avisar"
ResponderEliminarY siempre será así, está clarísimo!!!
Ánimo y suerte con todo.
jswy.
Todo y nada, y con una sonrisa en la boca.
ResponderEliminarClaro poema de dos sentimientos al mismo tiempo. Me encanto!!!
Abrazos
Clarisa
Suscribo la valoración de Clarisa, lo ha dicho con una precisión y concisión admirables.
ResponderEliminarYo veo al fantasma tan debilitado que hasta se le cae la sábana en la huida atropellada -con lo cual deja de ser fantasma, claro.
Y creo que también surtió efecto aquella soleá de M. Machado, con la ayuda del chaleco de lunares anudado al pecho; difícil no sucumbir ante esa estampa ehh! :).