y en el centro del pecho un agujero,
un caballete al galope,
una libreta con mil y un poemas,
una lágrima en su ojo de cuarto de pez,
tres soles de sus dos cuartos de mujer,
y doscientas arañas
tejiendo infinitas esperas
en el pacífico océano del sofá,
una historia que a ratos tiembla,
y el mejor de los carnavales
que sabe que está por llegar
mientras tanto,
el marino sin barco sigue atado
a una balsa a la deriva
y en la cama
sus ganas y el contorno con tiza
de una eterna inicial…
el marino sin barco sigue atado
a una balsa a la deriva
y en la cama
sus ganas y el contorno con tiza
de una eterna inicial…
pero Wendy, de vacaciones en Nunca Jamás,
no deja de sonreir.
El nacimiento de Corto Maltés en
“La balada del mar salado” de Hugo Pratt.
“La balada del mar salado” de Hugo Pratt.
Antonio, genial forma de narrar, de plantear con estos versos el amor...Me encantó leerte. Ganas en expresiones metafóricas que revelan más tu ser de poeta. Enhorabuena. Un abrazote. Tino
ResponderEliminarGracias, me has emocionado, muchísimo.
ResponderEliminarUn beso apretado.