He descubierto que no tengo
poderes sobrenaturales,
que no soy el superhéroe
que creía ser,
que tengo sangre
y que es roja
-como la tuya-
y es que duele el cuerpo
y sangra el alma
cuando de repente,
desde lo más alto, algo falla
y una caída libre te abre los ojos,
la vida como un cómic:
las viñetas van pasando
rápidas por la retina
y el olor a tinta húmeda
una droga que anula la consciencia,
igual que tú y el perfume
que vestía tu cuello,
espérame abajo
que aún estoy cayendo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjame tu comentario, me gustará leerlo ;)