Ventana abierta
a la madrugada de Madrid
al rumor de su respiración,
suave brisa gris
que envenena
la noche,
todo fluye y la gente sueña
en esta ciudad,
la existencia se filtra por sus arterias
colapsadas de pensamientos e historias,
y los semáforos que se abren y cierran
a los taxistas y a la urgencia
de las sirenas sin mar,
y es justo cuando el camión de la basura
carga las bolsas de las decepciones
cuando despierto
y me acuerdo de las primaveras
que quedaron sangrando...
Que artista has vuelto, oye.
ResponderEliminarBeso grande.
será por el aire del Sur...ó el del Norte...ah, o por el aire del Oeste...cachis! me faltó respirar el tuyo, el del Este!
ResponderEliminarun beso y gracias Mayte