Hay días
kamikazes
que se lanzan al vacío de la tarde
y atascan las venas
del calendario enfermo,
hay días que desaparecen de una vida,
o de dos, dejando el recuerdo
de la última promesa
mientras muere el último beso…
son días kamikazes
que hielan la sangre.
kamikazes
que se lanzan al vacío de la tarde
y atascan las venas
del calendario enfermo,
hay días que desaparecen de una vida,
o de dos, dejando el recuerdo
de la última promesa
mientras muere el último beso…
son días kamikazes
que hielan la sangre.
Me despierto y veo que a veces, hay vidas kamikazes... cambio de rumbo antes de estrellarme.
ResponderEliminarBesos, gracias por estar.
Estoy contigo. me encantó el poema. un abrazo. tino
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