Llévame en uno de tus viajes,
prometo guiarte en los cruces de caminos
o cuando la noche cerrada deje abierta
la habitación de un hotel,
déjame ser nocturnidad, amanecer y alevosía
sin más equipaje que lo puesto
a la hora en que se desnudan los instantes,
(-tú- déjame ser)
porque somos distancia milimétrica,
roces de miradas que buscan la luz
al apagar una tulipa de cristal,
kilómetros que dejan de ser medida
para convertirse en ciudades que dejan de crecer...
Llévame en uno de tus viajes,
y -tú- déjame ser noche
......................................a las tres de la tarde.
Estoy totalmente enamorada de cada una de tus entradas. ¡¡¡me encantan!!!
ResponderEliminarUn beso
no dejes de pasarte por aqui. muchas gracias!!
ResponderEliminarun beso Marta