Pretendo aparcar el coche
y despertar en el asiento de atrás del bus
cuando finalice el trayecto
que lleva a tu puerta,
olvidar silencios
y cafés que quedaron congelados
en bares que ya no recuerdo
arrancar decepciones,
......matar poemas y canciones,
............olvidar que fui lo que no era
y que para ti
ni calma en tus tardes
ni noche en tu cama
pretendo olvidar el pasado recurrente
pero nunca los días regalados
ni la sonrisa de septiembre...
Me gusta, niño. Esa es la idea, el amor y el recuerdo pueden ser bellos aunque duelan. El dolor, la rabia, la decepción... todo eso no merece la pena. Pero el amor... eso si.
ResponderEliminar¡Qué envidia me dan! Yo quiero que me quiera así.
Besos